“Previo a visitar a mis papás o hablar con mi mamá sobre cualquier tema, me tomaba un tiempo para meditar (o al menos centrarme en la respiración) y recordar o elegir la fortaleza con la que los visitaría. Al usar mis fortalezas insignia podía ser honesta pero bondadosa o usar la apertura mental para no hacer juicios precipitados y entender el punto de vista de los demás”.
Apertura mental y aceptación